Con estas propuestas, Ramsey aborda los problemas que planteaba la teoría de Keynes y sus tensiones no resueltas entre objetividad y subjetividad purgándola de sus elementos objetivos. Así, Ramsey puede hacer gala de una mayor coherencia cuando sostiene respecto de las «probabilidades objetivas» una opinión análoga a la de Keynes:
No existen tales cosas como las probabilidades objetivas en el sentido en el que algunas personas las imaginan.
Ramsey, 1928
Para Ramsey, como máximo podría hablarse de «probabilidades intersubjetivas», en el sentido de que respecto de ciertas probabilidades existe un amplio consenso:
Las probabilidades son en otro sentido objetivas, por cuanto todos están de acuerdo sobre ellas, a diferencia, por ejemplo, de las apuestas sobre caballos.
Ramsey, 1928 (Ramsey emplea en este texto el contraste, difícil de traducir al español, entre los términos ingleses “chances”, interpretado en la traducción como probabilidad, y “odds”, interpretado como apuestas)
Ese consenso se alcanza mediante una variedad de procesos de aprendizaje compartido que se puede describir, por ejemplo, en términos de condicionamiento bayesiano (Gillies, 2000): si bien las opiniones de diferentes personas, aun siendo consistentes en el sentido del teorema de Ramsey – De Finetti, pueden ser inicialmente divergentes, tienden a converger a medida que la evidencia se acumula. Se recupera así la afirmación de Keynes de que cada relación de probabilidad es una relación única, pero matizada en el sentido de que esta relación no es aprehendida mediante una intuición lógica inmediata, sino que constituye el resultado al que se tiende mediante la práctica y la experiencia, lo que puede incluir un proceso de aprendizaje en el sentido bayesiano; en los términos que emplea Ramsey en su Truth and Probability, es un «hábito», para Ramsey no necesariamente el resultado de un proceso puramente racional como el descrito por el condicionamiento bayesiano, pero que no obstante tenderá a ser común para diferentes agentes sometidos a las mismas experiencias y a un mismo adiestramiento.
No ha de temerse por lo tanto que los planteamientos de Ramsey degeneren en un maremágnum de «sentimientos de creencia» incompatibles entre sí, y ha de apreciarse además que Ramsey elimina de este modo uno de esos factores etéreos que centraron su crítica de Keynes, el estatus de las relaciones de probabilidad como nociones primitivas, inefables, sustituyéndolo por un concepto más accesible al conocimiento práctico como es el consenso o los hábitos compartidos. De qué modo se alcanza exactamente este consenso, ya sea mediante el aprendizaje derivado de la experiencia, mediante el conocimiento proporcionado por modelos teóricos, o simplemente mediante la acción de la «mano invisible» de Adam Smith en el mercado libre de las apuestas sobre las probabilidades, es una cuestión difícil y aún abierta (que debería considerar, entre otras cuestiones, cómo debe actualizar cada agente sus creencias a la vista de las creencias de los demás, Elga, 2006), que Ramsey menciona en varios pasajes de Truth and Probability y Further Considerations, pero que no llega a resolver. Quizá porque no le interese, o porque lo considere sencillamente irresoluble: como Ramsey repite insistentemente en las últimas páginas de Truth and Probability, todo su ensayo es una llamada al pragmatismo y una invitación a abandonar disquisiciones que parecen inútiles.
Pero puede argumentarse que, desde una teoría estrictamente subjetivista, esta noción de «consenso» o «hábito» resulta tan etérea como las que Ramsey pretendía eliminar. Pues, ¿cómo se puede alcanzar un consenso mediante aprendizaje, o un hábito, si no hay algo externo sobre lo que se pueda aprender, o que imponga tal hábito? Así, cuando se lanza una moneda equilibrada, parece intuitivamente que hay algo en la moneda, o en el acto de lanzarla, que motiva que la mitad de las veces se obtenga cara; o, en un ejemplo más extremo (y desconocido en vida de Ramsey), cuando se observa la desintegración de un átomo radiactivo, según el conocimiento del que se dispone hoy en día, hay algo en la naturaleza del propio átomo que rige la probabilidad de que tenga lugar. Como se ha descrito, la teoría frecuentista de von Mises toma esta naturaleza externa, objetiva de la probabilidad, y, por tanto, medible, como su rasgo primitivo fundamental, y por tanto se la podría considerar superior a la de Ramsey en este aspecto.
Carnap (1950) expresó este dilema declarando que cuando se habla de probabilidad, se está hablando en realidad de dos cosas distintas: por una parte, de la probabilidad epistémica, que aparece en la lógica, y por otra parte de la probabilidad objetiva, que aparece en la estadística y las ciencias físicas. Carnap denominó probabilidad1 y probabilidad2, respectivamente, a esas dos caras contrapuestas. Puede decirse que las teorías de von Mises y De Finetti representan esas dos caras: De Finetti admite únicamente la probabilidad1, y von Mises tan solo la probabilidad2. Ramsey difiere en este aspecto de De Finetti por cuanto por momentos llega a aceptar esta doble naturaleza de la probabilidad: así parece hacerlo cuando en el prólogo de Truth and Probability sostiene que la probabilidad más útil para la lógica no tendría que serlo también para la física, cuando distingue entre “chances” y “odds”, o cuando en Last Papers: Probability and Partial Belief (1929) declara que considerar la probabilidad como un fenómeno puramente psicológico fue un defecto de su teoría, por cuanto este concepto no tiene suficiente recorrido para una ciencia plenamente desarrollada (aunque no indica cómo subsanar este defecto).
Así pues, en qué consistiría para Ramsey la probabilidad2 no resulta claro. Lo único que puede afirmarse es que no admite la interpretación frecuentista de von Mises, pues no ahorra críticas contra ella, especialmente en Further Considerations: entre otras objeciones, sostiene que la frecuencia observada en cualquier sucesión finita no tiene por qué coincidir con la probabilidad en el sentido objetivo de la teoría frecuentista (pues en una sucesión finita, como las que necesariamente se han de observar experimentalmente, es posible obtener cualquier colección de resultados y cualquier frecuencia de resultados, que no tienen por qué guardar relación alguna con las propiedades correspondientes de la sucesión infinita de la que se ha extraído), y, aún más, afirma que pretender subsanar esta limitación apelando a sucesiones infinitas o a la noción de límite es una estupidez (sic) que vacía el concepto de probabilidad de contenido, pues transforma una propiedad que von Mises pretende objetiva y medible en algo que solo se puede definir en el escenario contrafáctico de una repetición infinita de eventos; indica también que la teoría frecuentista no refleja adecuadamente que el conocimiento de las probabilidades no proviene únicamente de observaciones empíricas de series de eventos, sino también de otras fuentes, como los modelos teóricos, que en algunos casos pueden hacer sostener creencias sobre las probabilidades que difieran de las frecuencias observadas experimentalmente; y, quizá como crítica más decisiva, señala que, como se ha descrito en el capítulo 3, esta teoría no es capaz de tratar las probabilidades de los eventos que ocurren raramente, o, en el límite, una única vez:
No podemos tomar proporciones de casos reales, por ejemplo, en un juego de cartas que se juega muy pocas veces, de modo que de la combinación particular en cuestión hay muy pocos casos.
Ramsey, 1928
Referencias
Carnap, R. (1950), Logical Foundations of Probability, 2nd Ed. Chicago: The University of Chicago Press.
Elga, A. (2006), Reflection and Disagreement. Nous, Vol. 41, No. 3, pp. 478-502
Gillies, D. (2000), Philosophical theories of probability. Abingdon: Tylor & Francis Group.
Ramsey, F. P. (1926), Truth and Probability, en The Foundations of Mathematics and other Logical Essays, editado por R. B. Braithwaite (1931). Londres: Kegan Paul, Trench, Trubner & Co. Reeditado por Martino Publishing (2013)
Ramsey, F. P. (1928), Further Considerations, en The Foundations of Mathematics and other Logical Essays, editado por R. B. Braithwaite (1931). Londres: Kegan Paul, Trench, Trubner & Co. Reeditado por Martino Publishing (2013)
Esta entrada forma parte de De Keynes a Ramsey: el desarrollo de la teoría subjetiva de la probabilidad.