La imagen que encabeza esta entrada muestra una reconstrucción del Ágora de Atenas en torno al 150 A.D. Como se aprecia en la figura, el Ágora era un recinto aproximadamente rectangular en el que se concentraban diversos edificios emblemáticos con funciones de gobierno, culturales o religiosas.
Siendo el Ágora de Atenas particularmente notable, en la concepción griega el Ágora como espacio de la vida pública de los ciudadanos se consideraba un elemento fundamental de las polis. Los propios griegos consideraban este espacio público como un rasgo distintivo de sus ciudades y sociedades frente a lo que podía encontrarse en otros países como Persia, y les resultaba muy extraño que algunas ciudades griegas carecieran de él, como ilustra el comentario de Pausanias sobre la ciudad de Panopeida: “De Queronea hay veinte estadios hasta Panopeida, una ciudad focense, si uno puede llamar ciudad a un lugar así, que no tiene edificios oficiales ni gimnasio, teatro o mercado, y ni siquiera aguas que desemboquen en un pozo, sino donde se vive en barracas, como las cabañas en montañas escarpadas. Y, sin embargo, ellos también guardan las fronteras de su país contra los vecinos y también envían representantes a la asamblea focense”.
Así, en la figura se muestra el conjunto de elementos políticos, religiosos, comerciales y culturales que se agrupan en el Ágora, en el caso particular del Ágora de Atenas, que como se ha indicado es un ejemplo especialmente notable y desarrollado. Se encuentran elementos que ilustran y refuerzan la identidad comunitaria de los ciudadanos de la polis, como las estatuas de los héroes epónimos (número 8), que recuerdan la división de la ciudad en diez tribus realizada por Clístenes durante la instauración de la democracia en Atenas. También hay elementos del poder político, como el Tholos (número 6), que era el edificio donde residían los magistrados pritanos, que tenían la función de presidir la Boulé o la asamblea de ciudadanos que gestionaban los asuntos corrientes de la ciudad. Son asimismo importantes los edificios religiosos, como el templo de Ares (número 10) y el altar de Afrodita (número 1), así como los centros culturales como el Odeón (número 11), que se empleaba para eventos como representaciones musicales y teatrales, que eran un elemento muy importante en la creación y la cohesión de la identidad ciudadana. Aparte de albergar estos edificios con funciones específicas, el Ágora servía en general como centro de reunión, ya fuese para eventos políticos, como reuniones de la asamblea de ciudadanos, como para actividades comerciales, que en el caso del Ágora de Atenas solían concentrarse en la calle de la Panathenaia (número 15), que conectaba el Ágora con la Acrópolis.